La fotografía infantil pretende atrapar momentos tan efímeros como son los primeros años de los niños, esos momentos felices, los juegos, las risas y caricias quedarán plasmadas para que las recuerdes siempre.

Para conseguir un buen retrato con niños es esencial que se lo pasen bien, logramos mayor dinamismo realizando estas sesiones en exterior, donde inventamos juegos e incluso disfraces para conseguir estas bonitas fotos de cuento.

Todas las edades de un niño son especiales, pero particularmente me encantan los 3-4 añitos, una etapa súper simpática y cariñosa; los 8-9 añitos, la última etapa de la niñez me parece también muy especial y la adolescencia, sobre todo en las niñas, que disfrutan las sesiones más que nadie.  Además de ayudarte a crear un documento gráfico que guarde todos esos recuerdos, el propio día de la sesión se convertirá en una experiencia memorable!